La Nube es un proyecto de investigación arquitectónica desarrollado dentro del marco de EASA, que explora la generación de espacios oníricos y sensoriales a través de la arquitectura neumática.

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Para la elaboración del pabellón se han utilizado 1200m2 de tela, 12 toneladas de sal y 2500m3 de aire. Combinando estos 3 elementos se genera una atmósfera sumamente onírica y sugerente que asombra y desconcierta al usuario. 

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Una vez dentro del pabellón, lo primero que sorprende es el crujido de la sal bajo los pies. Hemos penetrado en un mundo inerte y mineral, en el que el espacio se funde en diferentes tonos de un blanco continuo que difumina todo tipo de referencia.

 

Al finalizar el recorrido por el anillo, llama la atención una abertura en la envolvente, que nos conduce al patio interior del pabellón. Un espacio para la relajación y la meditación, un oasis que contrasta con el desierto salino que acabamos de dejar atrás.